¡Y luego dicen ....!

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 Me decía el otro día un amiguete que,  en presencia de la novia,  no podía desviar la mirada del frente aunque pasase a su lado la Filarmónica de Berlín vestida de luto riguroso, si no quería enfrascarse en una discusión bizantina y estropear la tarde. El concepto de falta de respeto a tu pareja por mirar mecánicamente a una señorita de buen ver, normalmente no concuerda con la minifalda y la camiseta escotada que ella luce, con la sana intención de gustar, es decir, de atraer las miradas de propios y extraños que se refresquen un instante con sus encantos naturales. Esta posibilidad que se le brinda al transeúnte, se le niega a mi amigo, en un desigual reparto de intenciones.
Históricamente, los hombres tenemos fama de mirones. Los hay impresentables, sin tacto ni respeto, es cierto, pero en la mayoría de los casos, ese irrefrenable gesto está motivado por la exibición de un atractivo, en mayor o menor medida y descaro. Sin las miradas de admiración y alguna que otra sonrisa pícara ¿existiría la moda, la cosmética femenina? Sin público ¿tienen sentido los actores?. En un tono discreto ¿es reprobable la contemplación de la belleza?. definitivamente, no. Naturalidad, ante todo. Los celos se dejan en casa.

Sed malos. Os estoy observando

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Caradura, pero con gracia.

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Parte de un examen (real) de literatura, perpetrado por un adolescente de bachillerato. Aparecido entre recuerdos guardados en una vieja carpeta de mi época – entrañable, por cierto - como profesor de Física y Química, allá por los años setenta. No tiene desperdicio.


Tema
Los géneros literarios. Citar autores españoles y su obra, en cada uno de ellos.
El Cuento. Su origen y evolución a lo largo de la historia.
¿Qué es la “moraleja”? Poner un ejemplo


Respuesta
Los géneros literarios, también llamados “literatos” los componen todas las personas que han escrito alguna vez algo, sean hombres, mujeres o incluso niños, como veremos más adelante. El género masculino se conoce más dentro de los diversos géneros porque todo se ha publicado en libros, a diferencia del femenino que se reducía a cartas de amor y poesías, porque estaban más dedicadas a la casa que a trabajar escribiendo. De los niños casi no se conoce nada porque nunca se le daba importancia, a pesar de que hubo niños que escribían géneros casi perfectos. Los géneros literarios cuando son muy buenos se denominan “genios” literarios, que son los auténticos autores “literatos”.
Desde las Tablas de la Ley hasta nuestros días, los españoles son tantos y todos genios que no cabrían en esta página. Citaré, para no extenderme, a Don Quijote con el famoso Sancho Panza, mundialmente conocidos. Otros menos importantes: Don Calvo Sotelo, Don Claudio “Cuello” y Don Ramón y Cajal. Entre las mujeres, sobresalen María de Molina y Rosalía de “Bastos”. De los niños no hay ninguno porque, desgraciadamente, no les hacían caso nunca. Únicamente el famosísimo Lazarillo “del” Tormes.
El cuento. El cuento es una parte muy especial de la literatura junto a los libros, las novelas, las poesías y las revistas. El origen está en nuestros abuelos que nos contaban cuentos que después alguien (no se sabe exactamente quién) escribía en papel y lo vendían como cuentos y luego se hacían famosos. Al principio eran muy pequeños y muy cortos pero con el paso del tiempo se fueron haciendo más completos hasta nuestros días en que ya se hacen películas de los cuentos como, por ejemplo Mary Poppins o Viaje al centro de la tierra.
La moraleja es el conjunto de cosas que les pasan a los literatos por la cabeza, sobre todo cuando escriben el libro, donde explican todo lo que quieren contar en el libro. Sobre todo el que se denomina “El Siglo de Oro”
Sin dudarlo, el mejor ejemplo de moraleja es lo que llamamos “la epíloga”, aunque también están “el prólogo” o preámbulo y “la dedicación” a los familiares y seres queridos, y otros que ahora no me acuerdo como se llaman.

Nota.- El texto está “tal cual”. Solamente he arreglado un poco la ortografía – sobre todo acentos y comas – para una lectura más fácil, y entrecomillado las “ocurrencias” del muchacho que, posiblemente, hoy será un abogado de prestigio o un político de campanillas.

El Negocio de...¡perdón! el Camino de Santiago

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Por razones que no vienen al caso, llevo leido sobre el Camino, mucho más que la media de los mortales y lo he vivido superficialmente - o sea, de mentira - como espectador, en varias ocasiones. Este año Xacobeo, lo estoy viviendo en primera persona con un grupo de amigos canarios, en una ruta del Camino Francés, desde Sarria (Lugo) y estoy sorprendido. De la esencia inicial no quedan más que los carteles señalizadores, la belleza del paisaje y la buena fé de cientos de peregrinos que, pese a las dificultades, lo realizan sin rechistar.
No digo que tenga que ser como en sus orígenes, en los que los caminantes viajaban sin nada y todo se les ofrecía generosamente a lo largo del recorrido: hospedaje, comida, bebida y cariño. Lo que no esperaba es encontrar una permanente sensación de negocio emergente, con nuevos albergues privados, retaurantes, áreas de servicio, frente a la decadencia -próxima a su desaparición, si nadie lo impide- de los albergues municipales, prácticamente abandonados, cobrando el doble por ofrecer la quinta parte de lo habitual.
Parece mentira que la administración -la Xunta, en definitiva- no tome cartas en el asunto, teniendo en cuenta que dichos alojamientos son el escaparate del 70% de los peregrinos que vienen de todo el mundo y que el Camino supone una importante fuente de ingresos que merece ser cuidada en lugar de convertirse en un miserable sacaperras de los peregrinos que -el tiempo lo dirá- no son idiotas y pasarán factura con su indiferencia. ¡Lamentable!

Mi amiga Magdalena y los meñiques

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Esta noche ceno solo - en definitiva, como tantas otras noches – y no sé por qué, hoy me he obsesionado con mis dedos meñiques que se están encorvando hacia el interior de la mano, de forma misteriosa e inexorable. Tampoco es tan grave – pienso – Si fuese Rafa Nadal, ese chico que se hace multimillonario jugando al tenis, o un virtuoso de la guitarra, estaría realmente jodido, pero en mi caso es una consecuencia lógica del envejecimiento que padezco día a día, desde hace mucho tiempo. O sea, desde que nací. Lo malo es que antes era para mejorar y ahora todos los cambios son para estropear la cosa, para ponerlo todo un poco más feo y difícil.
En el fondo, lo que realmente me fastidia es no poder contárselo a nadie. Se me acaba de ocurrir contárselo a la camarera, tan gallega como simpática ella, pero creo que no lo va a entender y temo que, en el mejor de los casos, me tome por un pervertido o, simplemente, por un imbécil.
En la mesa de mi derecha cenan dos señoras francesas – lo deduzco porque hablan entre ellas en francés, o sea – a las que se lo podría comentar, pero mi bajo nivel del idioma, unido a lo absurdo del tema, me lleva a intuir un rechazo total o, por el contrario, en función de las miraditas que una de ellas lleva tiempo dedicándome, que se confunda mi necesidad de comunicarme, con un burdo reclamo sexual que, en este momento y dado el deterioro, tanto de mis meñiques como de las señoras en cuestión, no estoy por la labor de satisfacer.
Si llamo a cualquiera de mis hijos, se van a preocupar pensando que empiezo a desvariar y van a tener que cargar con un viejo loco en un futuro inmediato o que me aburro en un calabozo, detenido por saltarme un semáforo en rojo, con un 103 de más. En fin.
Posiblemente sea mi amiga Magdalena, la única que va a entender mi preocupación, pero no son horas para semejante estupidez, aunque, tal vez…
La llamé. Sabía que no me defraudaría, siempre cercana, inteligente y cálida. Un lujo.
Ya duermo tranquilo.

Pensamientos desde la sabana. Sabana, no sábana,….sin acento.

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Hoy tenía yo la intención de hablar de los indios americanos, mira tú por donde. Siempre me identifiqué con ellos y he sentido una enorme simpatía y admiración por su cultura, su estética, su aplastante lógica y sencillez para gobernarse, guiados por el consejo de los más viejos, los más respetados, los más sabios, alejados de intereses que no fuese el bienestar de los suyos y de la naturaleza que les abrazaba y alimentaba como una inmensa madre. Llevaba meses intentando hablar de esos americanos genuinos, tan incómodos para el “way of life” que se empezaba a construir con la llegada de lo peorcito de cada cubo de la basura de Europa, cuando, de repente, me doy cuenta de que no tengo yo la cabeza en las inmensas praderas, repletas de búfalos, si no en la sabana tórrida, donde un león cansado y solitario, observa la nada a su alrededor mientras avanza en busca de su destino final. Estoy convencido de que mi subconsciente es mucho más fiable que mi consciente repleto de impulsos y dudas, o sea, de errores, por lo que decido hacerle caso y seguir la pista del león, no sin cierto fastidio, dado lo mucho que me apetecía explayarme con Sioux, Apaches, o los integrantes de esa simpática tribu, llamados los Shoshones por motivos que no me atrevo a imaginar y que harían las delicias de los guasones en ambos lados del Guadalquivir.
Mientras tomo un cafelito, al ver la sacarina me pregunto si no será una alteración de mi díscolo nivel de azúcar, la causante del reciente cambio de actitud, a favor de los leones y en detrimento de Arapahoes y demás. Lo cierto es que mi humor matinal no es el mismo desde que no puedo probar los dulces que el cuerpo me pedía últimamente. Ni siquiera paladear lentamente una “Magdalena” con lo que disfruto viendo como absorbe la mitad del café con leche, nada más introducirla en la taza para, más tarde, explotar en mi boca con su aroma de mantequilla y horno. ¡En fin! Uno no puede tener todo lo que desea, aunque se trate simplemente de compartir pequeños placeres con una dulce “Magdalena”.
Todo esto me transporta de nuevo a la sabana, gracias a la astucia de mis neuronas y sus asociaciones de ideas que nunca dejarán de sorprenderme. Allí continúa su apacible camino nuestro regio protagonista con sus recuerdos a los lomos, seguro de hacer lo que debe aunque sin comprender del todo porqué lo hace, sin buscar respuestas a sus múltiples preguntas, consciente de caminar con el deber cumplido, con lo que su naturaleza le exigía.
Atrás deja varias camadas, compañeras cazadoras, un clan necesitado de savia nueva y rugidos jóvenes y agresivos. Años defendiendo un territorio para su gente, a sabiendas de que el suyo estaba aún por explorar, un territorio sin límites conocidos, con un final libre e incierto que, un día, su instinto le obligó a buscar sin remedio.
Muchos tenemos algo de esta mezcla felina de inquietud, soberbia y romanticismo que nos impulsa a caminar en la sabana hacia un horizonte que con su rielar de suelo abrasador no nos permite ver más allá, esa tierra prometida donde exprimir lo que queda de nuestras vidas.
Otro día hablaré de los indios. Espero.

Ya está aqui la Navidad ¡¡Qué horror!!

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Fiesta de Navidad en la oficina


Primer correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual
Fecha: 1 de diciembre

Os comunico a todos, con muchísimo gusto y suficiente tiempo para que podáis adaptar vuestros compromisos, que la fiesta de Navidad de la Empresa tendrá lugar el 23 de diciembre y empezará a las 14:00 horas en el restaurante 'El Asador de Pedro'. El dueño 'Pedro' nos ha prometido que la copa final será por cuenta de la casa. Una pequeña banda amenizara el evento con canciones navideñas tradicionales.
Se hará también un pequeño concurso de villancicos con premio al mejor coro y solista. Por tanto todo aquel que se quiera apuntar, será bienvenido.
Recordarlo bien, hay dos modalidades: solistas y coros.
El jefe tiene una importante comunicación que hacernos y aprovechará para ello esta grata ocasión.
El intercambio de regalos entre los empleados podrá llevarse a cabo a cualquier hora. Sería de desear que el precio de dichos regalos no sobrepasase los 6 euros, a fin de que éste gesto no pese en los bolsillos de nadie.
¡Feliz Navidad a todos y a vuestras respectivas familias¡

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Segundo correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 2ª comunicación
Fecha: 2 de diciembre

De ninguna manera mi circular de ayer quería excluir a nuestros empleados judíos, que, como todos sabemos, no celebran la Navidad Cristiana. Es más, reconocemos la importancia del Hanukah, que suele coincidir normalmente con la Navidad, aunque no este año.
Lo mejor será que a partir de ahora, hablemos de la Fiesta de las vacaciones de diciembre. Por ello no se cantarán villancicos y se dispondrá de otro tipo de música para amenizar la fiesta.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Tercer correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 3ª comunicación
Fecha: 3 de diciembre

Con referencia a la nota del miembro de Alcohólicos anónimos, recibida ayer a última hora en éste departamento, en la que se solicita la instalación de una mesa donde no se beba, éste departamento tiene la obligación de comunicar al remitente de la misma que la Dirección de la Empresa está estudiando si debe o no considerarlo, ya que se trata de un anónimo, pues el autor ha omitido identificarse. No obstante la Dirección ha dejado en mis manos éste asunto y, por lo que a mí respecta, no tengo inconveniente, estaré encantada en poder satisfacer la mencionada petición.
Ahora bien, si reservo una mesa con un cartel tipo 'Reserva para A.A.', el anónimo secreto pasará a ser una pregonada revelación pública. Por tanto, creo justo determinar la estupidez de tal petición y recomendar al implicado o implicados que, simplemente, se abstengan de beber.
Por otro lado, lamento comunicar a todos los empleados que queda abolido y terminantemente prohibido el intercambio de regalos, ya que los compañeros del Comité de Empresa han acordado que 6 euros es demasiado dinero y, en cambio, los ejecutivos y directivos piensan que esa cantidad es miserable, textualmente: “una puta mierda”, para poder hacer un regalo en condiciones.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Cuarto correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 4ª comunicación
Fecha: 7 de diciembre

¡Da gusto trabajar en una Empresa tan variopinta¡ ¡Quien me iba a decir a mí, este año, que el Ramadán comienza el 20 de diciembre¡.
No tenía ni puta idea; y esto, la verdad, anímicamente, me afecta muchísimo, porque hasta he llegado a pensar qué hostias pinto yo en el Departamento de Recursos Humanos si no sé cuando empieza cada año el Ramadán, que es el mes del calendario musulmán en el que está prohibido comer o beber mientras haya luz del día.
Este hecho complica mucho la fiesta, porque somos conscientes de cuánto una comida de empresa puede herir la sensibilidad de nuestros empleados musulmanes.
Quizá el 'Asador de Pedro' pueda esperar a servir los platos al final de la fiesta; total, en ésta época del año, los días son muy cortos y no creo yo que les cause excesivo trastorno esperar a servir la comida a la hora de la cena.
En tanto estudiamos las posibles alternativas, se informa a todos los compañeros trabajadores que, sin intención discriminatoria, los diabéticos se colocarán en los sitios más alejados de donde estén los dulces, las embarazadas cerca de los lavados, los homosexuales podrán estar juntos en una misma mesa o compartir mesa con los compañeros heterosexuales si así lo desean, las lesbianas no estarán obligadas a sentarse con los gays, ya que dispondrán de mesas suficientes para ellas solas. Los 5 trabajadores que han comunicado al departamento que son travestidos podrán acudir a la fiesta con la ropa que estimen más oportuna siempre que no lo hagan de drag-queens, en aras a cuidar la imagen de ésta Empresa centenaria. Los que estén a dieta deberán entregar al Departamento de RRHH, al menos con 6 días de antelación, una lista de los alimentos prohibidos.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Quinto correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 5ª comunicación
Fecha: 9 de diciembre

Os ruego tener un poquito más de espíritu festivo, por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Aprovecho ésta oportunidad para notificaros que la Empresa a la vista de ciertas actitudes, ha cambiado de idea, y ya no hará ninguna comunicación importante durante la fiesta. La misma será notificada por correo certificado, a los respectivos domicilios de los empleados.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Sexto correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: La puta fiesta de Navidad anual. 6ª comunicación
Fecha: 11 de diciembre

PUES NO, NO TENGO NI PUTA IDEA DE LO QUE OS VAN A COMUNICAR POR CORREO CERTIFICADO, Y ME IMPORTA TRES ........... LO QUE OS DIGAN, AUNQUE ESPERO QUE SEA EL DESPIDO MASIVO DE TODOS VOSOTROS, MANADA DE CABRONES !!!!!

ADEMÁS, OS ADVIERTO QUE, AL QUE SE LE OCURRA CAMBIAR DE DIRECCIÓN EN ESTOS DÍAS, LO RAJO PERSONALMENTE.

¡EFECTIVAMENTE, HE PENSADO EN LOS VEGETARIANOS¡ ¡¡¡¡CÓMO NO IBA A PENSAR EN LOS JODIDOS VEGETARIANOS!!!!!!!! Y, ENTRE UN BUEN NABO O UN PEPINO ENORME, QUE VAYAN ELIGIENDO LO QUE SE VAN A METER ESE DÍA POR EL..........
¡YA OS HE DICHO MIL VECES QUE LA FIESTA SE HARÁ EN EL 'ASADOR DE PEDRO'¡, POR TANTO, HABRÁ CARNE... MUCHA CARNE; MUCHIIIIIIIIISIMA CARNE, Y AL QUE NO LE GUSTE QUE SE JODA Y SE TRAIGA LA FIAMBRERA DE SU PUTA CASA!!!

ESPERANDO QUE TENGÁIS LAS FIESTAS DE NAVIDAD Y FIN DE AÑO MÁS DESAGRADABLES DE VUESTRAS VIDAS, Y QUE SE OS MUERA EL PERRO
Os odia profundamente,

Aranzazu
Departamento RR.HH.

Último correo

DE: Anselmo Donosorro (Director de RRHH)
A: Todos los empleados
OBJETO: Aranzazu y la Fiesta de Navidad anual. Comunicación
Fecha: 18 de diciembre

Como todos ustedes saben, nuestra querida compañera Aranzazu ha sufrido en los últimos días una crisis de nervios, hecho que anteayer motivó su ingreso urgente en el sanatorio para enfermos mentales 'Virgen de la Cabeza' con pronóstico reservado.
Por tal motivo y dadas las circunstancias, imagino que entenderán que es obligación de este Departamento suspender la fiesta que ella, organizaba, año tras año, con auténtica entrega, maestría y exquisito esmero.
Un saludo
ANSELMO DONOSORRO
Director Recursos Humanos

¡¡CAMPEONES!!

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Yo no soy el pulpo ese, pero 50 años viendo fútbol, me dan la confianza y seguridad suficiente para tener el pleno convencimiento de que vamos a ganar - habremos ganado, cuando leas estas líneas- esta final del Campeonato del Mundo. Somos los mejores, un equipo irrepetible, el fútbol casi perfecto. Solamente siento  que mi gran amigo Eduardo, mi padre, no haya llegado a tiempo de vivir conmigo este momento tan apasionante para todos. A él, le dedico esta premonición y este día, ganemos o...ganemos.

Plagas modernas: El "cuñao"

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Proteger tu hogar frente a vendedores incómodos, insectos asquerosos, ladrones, pedigüeños y cretinos en general, es una ardua labor que te impones, firmemente, para salvaguardar tu intimidad, tu paz. Todo es inútil cuando en tu casa se instala un cuñado. Para empezar, tengamos en cuenta que su valedor es nuestra mujer, lo que impide cualquier resistencia, que de producirse, es abortada por ella de inmediato. El cuñado es siempre un "buen chico" que por misteriosas razones, tiene muy mala suerte y nunca llega a entenderse con su jefe, con lo que no aguanta más de una semana en cada trabajo, motivo por el cual, su actividad se reduce a sellar periódicamente la cartilla del paro y ver la televisión. Por definición, el cuñadito come como una lima y tiene varios platos favoritos que su hermana procura tener siempre en la mesa familiar. Ocupa el baño durante horas, vive en el sofá, anda en calzoncillos por toda la casa, te quita el tabaco, se mete el dedo en la nariz y se hurga en la entrepierna antes de hurgar en las entrañas de la nevera. Él sabe que tiene la sartén por el mango. Tú no le importas en absoluto, no existes para él, solamente eres un pringao que se casó con su hermana. Es más, te desprecia. No hay antídoto para esta terrible rémora. No luches, es inútil.

Todos con "La Roja"

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¡En efecto! y, como no podía ser menos, ahí tenemos a nuestra simpatica "Espe" que no pierde la oportunidad de enfundarse cualquier cosa, con tal de salir en la foto, intentándolo con una camiseta que, a todas luces le queda pequeña (observa la cara de agobio del pollo que está detrás) No la basta con darse trompazos con helicóptero ni tropezar en los estrados ¡Ella es así! al lado del pueblo, aunque se asfixie con una talla "S". Llamando la atención, captando el cariño de sus votantes, arrimándose al mundo de los mortales, mezclándose con el populacho. "Yo soy pobre de pedir" dijo el otro día en una aparición pública. ¡Animo! No te preocupes "Presi", todos tenemos este año el consuelo de "La Roja" triunfante... o no.

Curioso ¿no?

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"El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado."


(Cicerón, Año 55 antes de Cristo)

El libro del verano (Mi libro)

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Bueno, pues ya tengo mi libro en circulación. Divertido, práctico, terrible, crítico, tierno, cruel, genial, magnífico, refrescante, excitante, agresivo, mordaz, cariñoso, incisivo, práctico, ejemplar, obra clave de la literatura contemporánea y más. ¡Qué puedo decir de mi criatura! Espero que compréis docenas de ejemplares para regalar a amigos y familiares y así cumplir con el noble objetivo de llenar mis arcas para, posteriormente, poder celebrarlo juntos, sin medida.
Podéis adquirirlo o bajarlo en PDF en www.bubok.com/libros/171946/La-rebelion-de-los-pucheros/
¡Que así sea!


Fuerteventura 2010

El secreto está en la salsa

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Estos días de carnaval canario he descubierto los "tomates verdes fritos" tan comentados a raiz de la película del mismo título que esta simmpática receta y de cuya existencia no teníamos muerstras tangibles. Pues bien, existen y están riquísimos.
A propósito de la mencionada pelicula, recuerdo una frase clave en su argumento: "El secreto está en la salsa". Totalmente de acuerdo, las salsas son las protagonista de infinidad de platos que se convierten, gracias a ellas, en deliciosos e inolvidables.
Y, ya metidos en salsas, os adjunto un relato, en el que se demuestra la importancia que puede llegar a tener una salsa, esa parte de nuestra cocina, a veces, injustamente olvidada, en el devenir de unas vidas cruzadas.


TRAGEDIA EN TELEVISIÓN
(“Realitichóu”)
Dedicado  Paco Leyva, quien me enseñó esta maravillosa salsa.

<¿A qué cámara tengo que mirar? > Preguntó Ascensión, hecha un manojo de nervios cuando la ayudante de sonido se acercó para ajustarla un micrófono que pasaba, desde un cartucho sujeto en su cintura hasta el bies de su escote, mediante un complicado recorrido a lo largo de la espalda.
< A ninguna, bonita. Tú solo tienes que mirar a Nuria todo el tiempo ¿vale, cielo? > < Vale > Asintió, no sin sentir cierta decepción. Ella se había imaginado persiguiendo la lucecita roja de las cámaras, como los entrevistados famosos. < ¿Por qué me llamará de tú esta chiquilla y luego, tanto “bonita” y “cielo” “parriba y pabajo” si no me conoce de nada? > Se entretenía en pensar, más que nada para distraerse. Ascensión había pasado casi toda su vida en el pueblo y no sabía que, por una extraña razón, en la ciudad, a la gente joven le da por tutear y hablar con diminutivos a las personas mayores como si fuesen niños, gritarles como si fueran sordos y, lo que es peor, tratarles como si fuesen tontos. Sobre todo en los hospitales.


Nuria Vela era la directora y presentadora del popular programa de tarde “Díselo a Nuria” quien, semanas atrás había remitido una invitación personal para Ascensión como respuesta a la carta que esta había enviado al programa. Dado que todos los gastos eran por cuenta de la productora y que la idea de matar de envidia a las del pueblo era tan excitante como ser raptada por Clark Gable, Ascensión no tardó en aceptar y preparar una bolsa grande de “Almacenes Caballero” con sus cosas necesarias, dispuesta a subir a un avión por primera vez en su vida y de paso, conocer Barcelona.
Tras vomitar dos veces en el vuelo, fue conducida en un minibús directamente al estudio de grabación, con lo que sus conocimientos de Barcelona se reducían a la autopista y a un Polígono Industrial de L’Hospitalet.
“¡Tres minutos!” Gritó un jovenzuelo con media barba y unos cascos en el cuello. Ascensión tuvo la sensación de que el corazón se le saldría por la boca si todo esto se retrasaba más allá de esos tres minutos.
En unos instantes apareció Nuria con una carpeta en la mano, al tiempo que se encendían varios focos más. El barbudo gritó de nuevo “¡Vamos a grabar!” Nuria se arregló el flequillo que le caía por un lado de la cara y tras un postrero “¡Tres, dos…dentro!” la presentadora inició su programa con un saludo a su audiencia e inmediatamente dirigió la mirada hacia su primera invitada.
Nuria.- Hoy como primer invitado, tenemos con todos nosotros a Asunción ¡Un aplauso para ella!
Ascensión.- Buenas. Pero es Ascensión, ¡vaya! Ascen, que me llaman todas en el pueblo.
N.- Muy bien, dinos ¿qué te ha traído a nuestro programa, Ascen?
A.- Pues un autocar muy “chiquinino” que me ha revuelto las tripas más que el dichoso avión ¡Qué velocidad! Yo pensaba: “Nos habrán preparado una paella “pá” comer y se les está "pasando”
N.- ¡Ja, ja! ¡Qué graciosa! Me refiero Ascen, a los motivos por los que has pedido venir a “Díselo a Nuria”
A.- Pero… ¿tú no eres la Nuria?
N.- Si, claro
A.- Como dices: “díselo a Nuria”
N.- Bueno, pero es que es el nombre del programa y por eso…
A.- ¿Y tú no has leído la carta que te mandé?
N.- ¿La carta? ¡Ah! Si, claro, la carta la leen unos compañeros del departamento de selección que son los que deciden a quién invitar al programa. O sea que si, pero los espectadores no la han leído y quieren saber tus inquietudes, tus motivos ¿Entiendes, Asun, bonita?
A.- Ascen.
N.- Eso, Ascen. Perdona de nuevo.
A.- Vamos, que no has leído la carta.
N.- ¡Ja, ja, ja! (Mirando al público) ¡Vaya con Ascen!
(Amenazante) Mira no, no la he leído, pero tú nos la vas a contar ahora a todos nosotros, que es a lo que has venido. ¿Eh cielo?
A.- Yo he venido para cumplir un último deseo de mi Paco.
N.- Un último deseo ¡Qué bonito, Ascen! Y, dinos, Paco es o era tu marido ¿No es así?
A.- No. Era el marido de mi hermana.
N.- (Sorprendida) O sea, tu cuñado.
A.- Claro. Siendo el de La Chelo, pues mi cuñao. El hombre de mi vida. El único hombre de verdad.
N.- (Cada vez más interesada) Pero Ascen, eso quiere decir que tú ¡estabas enamorada del marido de tu hermana!
A.- Si. Desde chica.
N.- Y dime, ¿Ellos lo saben?
A.- La Chelo sí lo sabía, mi Paco no, hasta el último momento.
N.- ¡Vaya, vaya! Esta historia promete. Ascen, cuéntanosla desde un principio.
A.- Bueno, pues, cuando mis padres, recién casados llegaron al pueblo, hace 42 años, las cosas de…..
N.- (Interrumpiéndola) Perdona, me refiero a la historia reciente, con Paco y todo eso. No tenemos toda la tarde, cielo.
A.- Ya entiendo. Pues, cuando mi Paco llegó al pueblo y le vi, me quedé prendadita “dél”. Lo que se dice enamoradísima “na” más verlo y no te cuento cuando le oí hablar en la puerta de la barbería. Tenía una voz de hombre recio que se te metía por las orejas y te corría por “tó” el cuerpo hasta las rodillas.
Al poco tiempo, el Paco se fijó en mí y en unos meses estábamos de novios.
Éramos felices. Yo, como de moza trabajé en un restaurante muy fino de la capital, sabía muchas cosas de cocina y le guisaba muchos días. Lo que más me pedía era una salsa que llamaban “Leyva”, que le volvía loco, ja, ja, no sabes Nuria los besos y las risas que le daban cuando comía la carne con esa salsa. Todo era maravilloso, pero…. (Pausa y profundo suspiro con la mirada perdida)
N.- (Entusiasmada) ¿Pero…..?
A.- Pues, como siempre, que las cosas bonitas no duran. A todo esto y sin yo darme cuenta, a mi hermana Chelo se le metía el Paco entre ceja y ceja cada día y, cuando lo suyo más que amor era un sin vivir, planeó su plan terrible que nos arruinaría la vida a “tós”.
(Mientras Ascensión continuaba con su relato, Nuria, consciente de que estaba ante una historia singular, se apresuraba a leer la ficha que tenía en sus manos para ponerse al corriente de la historia y el desenlace que los guionistas la habían preparado)
Nuria ¿me estás escuchando?
N.- Si, si, estaba repasando unas cosillas. Continúa por favor.
A.- Como decía, La Chelo, muerta de celos, de envidia y, sobre todo de amor, la verdad sea dicha, llevó a cabo su plan “menuciosamente”. La mañana de mi boda se levantó muy temprano para aviar todo lo necesario: planchar el velo, apañar el ramo de margaritas, llevar a mi cama el que se suponía, sería el último desayuno que yo haría en nuestra casa y, sobre todo, asegurarse de que no entrase en casa ninguna de las cotillas del pueblo porque, decía, que solo podían traer mala suerte.
Desayunamos juntas entre risas y nervios y, sentada en el borde de la cama, de repente se puso seria y mirándome de una forma muy rara me dijo: “Te quiero mucho Ascen, no lo olvides nunca”. Esa frase es lo último que recuerdo de aquel día.
N.- ¡Qué interesante Ascen! Vamos a descansar unos minutos y enseguida volvemos con tu historia.
A.- Ya. Los anuncios ¿no? ¡Qué remedio!
(El paréntesis publicitario lo aprovechó Nuria para comprobar por sí misma ciertos detalles del guión, mientras en el plató se advertía un “run-run” de curiosidad entre los invitados al programa. El muchacho feo, con barba y cascos en el cuello, hizo una señal a Nuria con el dedo índice)
N.- Bueno, Ascen. La verdad es que nos tienes a todos intrigados con tu historia. ¿Qué sucedió entonces?
A.-Ni más ni menos que lo que tenía que suceder, el desastre total. La Chelo me puso en el café del desayuno, una sustancia que me dejó dormida durante todo el día y la noche de aquel sábado de Mayo y, vistiéndose con mi traje de novia, contrajo matrimonio con mi Paco, diciendo a los invitados que yo me encontraba indispuesta, seguramente por algo que me sentó mal en la cena de despedida.
N.- ¡Increíble! Pero, ¿no se dio cuenta Paco del cambio?
A.-No Nuria, porque m hermana y yo éramos gemelas idénticas. Ni siquiera nuestros padres, que en paz descansen, nos podían distinguir. La Chelo, como decía, se casó y, lo que es peor, consumó en esa noche, o sea que………
N.-Si, si, ya te entiendo.
A.- A la mañana siguiente desperté y me encontré de bruces con ella. Me dijo que sabía lo que hacía, que no lo podía evitar porque si no tenía a Paco, prefería morir y que esperaba que algún día la perdonase por el daño que me había causado. Marchó de la casa para no volver jamás y yo quedé paralizada, hundida, muerta en vida.
Con el tiempo me fui resignando porque sabía que nunca podría convencer a Paco de la verdad y porque le veía feliz. Eso era lo único que me consolaba. Pero…
N.-Siempre hay un “pero”, es cierto.
A.- Era cuestión de tiempo que Paco echara en falta algo muy especial que yo le preparaba: la salsa Leyva.
Después de agotar con él las excusas que se le iban ocurriendo, La Chelo terminó viniendo a verme para pedirme algo que ya le resultaba imprescindible, la receta de la salsa.
Quedamos en el puente romano, a la salida del pueblo. Yo, como comprenderás me negué en redondo (por cierto, que nunca he sabido qué quiere decir eso de “en redondo”) y de alguna manera, saboreé mi venganza tan esperada. Se arrodilló, me suplicó y yo no me inmuté. La juré que nunca la daría la receta. Creí que, por fin, la había vencido de algún modo, pero…
N.- Dichosos “peros” Ascen.
A.- Sí. Trágico, en este caso, porque, La Chelo se volvió loca me zarandeó y juró que se mataría si no accedía a su petición. No soportaba la idea de que Paco la descubriese algún día. Yo, invadida de celos, disfrutaba con su desesperación y, de improviso, mi hermana se inclinó sobre el murete del puente y se lanzó al río, destrozándose la cabeza contra las piedras de la orilla.
Quedé muda, inmóvil, sin saber que hacer y salí corriendo hasta mi casa para llorar y llorar durante muchas horas, hasta que llamaron a mi puerta de madrugada.
Abrí el portón y la cara de Higinio, el cabo de la Guardia Civil, me dijo que habían encontrado a La Chelo en el río. Higinio me dio los detalles que yo ya conocía pero añadió algo que no esperaba. Paco, como un animal herido, había caído en una especie de trauma que ni comía ni hablaba ni se levantaba de la cama desde el momento de conocer la fatal noticia.
Ya nada tenía sentido, las únicas personas amadas habían desaparecido de mi vida y sólo quedaba esperar a que llegase mi hora.
N.- ¡Qué tremendo Ascen! Es una historia muy trágica. Debiste sufrir mucho ¿Qué hiciste a partir de entonces?



A.- Lo único que podía hacer, ingresar en una Orden de clausura. Allí encontré la paz y la soledad que mi espíritu necesitaba. La oración, el trabajo en la cocina del convento y la compañía de las hermanas de la Congregación fueron mi consuelo durante tres largos años. El único contacto con el exterior era el padre Bernabé, quien me contaba en los ratos de confesión, cosas del pueblo y, sobre todo, de la mejoría de Paco, su gran amigo, que poco a poco fue rehaciendo su vida, volviendo a trabajar en la barbería entre suspiros y ojos de tristeza. Una tarde vino el padre Bernabé con una sonrisa de oreja a oreja, para mi confesión semanal. Desde el momento que le vi, supe que algo especial pasaba por su cabeza. En efecto.
Días atrás, el padre invitó a comer a Paco en su Parroquia, una capilla románica del siglo “no sé cuantos”, pequeñita pero preciosa, a menos de cien metros del convento. Después de una crema de verduras que, dicho sea de paso, me sale riquísima según la madre superiora, el párroco puso en la mesa unas costillas asadas. Nada más comenzar a comer, Paco se quedó inmóvil, con gesto de asombro y una palidez que preocupó a Don Bernabé.
<¿Quién ha hecho esta salsa?> le preguntó sin dejar de mirar al plato, con aire de misterio.
< Pues, Ascensión, claro. Es ella quien cocina en el convento. ¿Qué sucede, Paco?> Le contestó el padre.
Tras varios minutos de silencio y otros tantos suspiros, Paco le contó el motivo de su turbación. Nada más paladear la salsa Leyva que yo había preparado como tantas otras veces, todos los recuerdos de años atrás, vinieron a su cabeza dando explicación a situaciones que nunca pudo comprender y colocando pequeños detalles, cada uno en su sitio, construyó el rompecabezas
Tres días después, Paco solicitó a D. Bernabé que pusiera en mi conocimiento la decisión que había tomado. Lo había comprendido todo, sabía que yo era la novia engañada y, sobre todo, imaginaba mi gran sufrimiento durante todos estos años.
Paco quería que volviese al pueblo abandonando mi reclusión, retomar nuestra relación y recobrar el tiempo perdido incluso planificando una boda que a mí se me antojaba imposible.
N.- Ascen, estamos impresionados, continúa por favor.
A.- Mi decisión fue firme. Nunca más abandonaría el convento que había sido mi refugio y durante meses rechacé las súplicas de Paco que cada semana me hacía llegar a través del cura. Pero….al fin, un día me entregaron su última nota dirigida a mi nombre, o sea personalmente. Aquí la tengo.
“Amada mía, no puedo soportar la idea de tenerte cerca y no poder compartir mi vida contigo para devolverte toda la felicidad que te robamos entre todos. Dejo este mundo pensando en ti. Te pido un último deseo. Da a conocer nuestra historia y la receta de tu salsa en mi nombre para evitar tragedias como la que nos ha separado para siempre. Eternamente, tu Paco
Al poco tiempo dejé mi clausura y regresé al pueblo para atender mi casa familiar en soledad.
N.- Y pensaste que el mejor medio de cumplir su último deseo dando a conocer la receta era en “Díselo a Nuria” ¿No es así?
A.- Eso es Nuria, cuando vi tu programa pensé que era la manera más,… más…mejor. Ya me entiendes.
N.- ¡Por supuesto! Hiciste muy bien. Ascen, te tengo que hacer una pregunta. ¿Si Paco viviese, serias capaz de volver a empezar con él?
A.- Ahora sí. Cada día y cada noche desde entonces, con su recuerdo, me he arrepentido de no haber accedido a sus deseos. Piensa que todo se veía de otra manera desde dentro del convento
N.- Pues, Ascen, escúchame bien, tengo que darte una noticia que te impresionará.
(Ascen apenas se inmutó sin imaginar el alcance de lo que Nuria la iba a desvelar)
Ascen…… Paco no ha muerto.
A.- (Ascen, sin parpadear, quedó mirando fijamente a Nuria entre los rumores del público) No es posible. Se quitó la vida.
N- Si, si lo es. El padre Bernabé fue a visitar a Paco, justo el día en que cometió la locura de tomar una enorme cantidad de tranquilizantes y por fortuna llegó a tiempo de evitar una nueva tragedia. Más tarde, le convenció de que la única forma de conseguir tu salida del convento, era fingir su muerte. No había que mentirte, solamente aplazar la buena noticia y ahora Paco está aquí para dártela en persona. Y todo, gracias a tu famosa salsa Leyva.
Tras una pausa, con Ascen escondiendo la cara entre sus manos y el público emocionado, Nuria dijo solemnemente: ¡Que entre… Paco!

Del libro "La rebelión de los pucheros"

Un día cualquiera

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Un día cualquiera, el aperitivo, buen ambiente de Carnaval. De improviso, una guitarra aparece y un cliente cualquiera, nos regala a los presentes una sorpresa. Se llama Sergio, un chaval canario, encantador y "cantador". Os lo presento en este vídeo.

Banqueros sin fronteras

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    Retrato de Daniel Quintero "Los hermanos Quintero"

Podemos sentirnos orgullosos de nuestro espíritu solidario. En efecto: ahí estamos, de los primeros, en cualquier rincón del mundo donde se solicite una ayuda para paliar una hambruna mortal, una crisis social o una catástrofe natural que exija el pulso de la Comunidad Internacional.
Innumerables colectivos de médicos, arquitectos, periodistas, soldados, incluso payasos (en el literal sentido de la palabra) todos ellos “sin fronteras”, dispuestos a dar generosamente una parte de sí mismos, a veces incluso, poniendo en peligro sus vidas..
Y yo me pregunto, recordando el humor corrosivo de Woody Allen: ¿Para cuándo “Banqueros (no bancarios) sin fronteras” para paliar nuestras propias miserias? ¿Acaso no declaran sus escandalosos beneficios anuales (sin pudor alguno, por cierto) gracias a nuestros depósitos, créditos e hipotecas? ¿Tal vez, nuestra actual crisis, no merece el calificativo de “grave” ni el esfuerzo de nadie con capacidad de ayuda?
¿Para cuándo la reducción de garantías crediticias, las moratorias, los créditos blandos, las ayudas a la pequeña empresa y al comercio tradicional; a los motores básicos de nuestra economía enferma? ¿Es tanto el sacrificio del aplazamiento (no la pérdida) de un pequeño porcentaje de los miles de millones de sus resultados, que no justifique adoptar medidas extraordinarias, efectivas y reales, durante un tiempo? En definitiva, ¿para cuándo un gobierno que les exija solidaridad “en nuestras fronteras” les guste o no?
Qué tiempos aquellos, en los que, sin ordenadores ni pamplinas, el director del Banco, prestaba a Manuel las pesetas que necesitaba para montar su peluquería, con la única garantía de la ilusión del muchacho y saber que su padre, al que conocía de siempre, era un hombre honrado.
En fin, no sigo, que me pongo sentimental.

Pon una rana en tu vida

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Siempre, desde niño y sin motivo que lo justifique, me han atraido las ranas y las he coleccionado, de porcelana, de fieltro,...hasta Gustavo de "Barrio Sésamo", para entendernos. Hablo de las "ranas", las de la familia de los ránidos, una de las muchas entre los anfibios, o sea, nada que ver con sapos y similares.
A lo largo de la historia, este simpático personaje, ha llamado a  la puerta de diferentes culturas, siendo adoptado como representante de la fertilidad, los alumbramientos sin problemas y como potenciador de la felicidad, de la buena suerte y la ausencia de pensamientos y fuerzas negativas. Lo que hoy podríamos definir como un amuleto del "buen rollito". En el Imperio romano, pasando por nuestra Edad Media, cultura China y las tardicionales leyendas de América del Sur, las ranas han cosechado simpatía y sugerido poderes que procuraban una vida más amable. Los indios americanos del Norte, que eran más inteligentes y mentalmente sanos que muchos de los americanos del Norte de ahora, utilizaban a las ranas para que con su croar, atrajeran la lluvia, e incluso, en el caso de los egipcios, la posiblidad de facilitar la resurreccción, hasta el punto que una de sus diosas, Herit, era una rana (como lo oyes) que, a la sazón, fué la que ayudó a Isis a resucitar a Osiris, su hermano y a la vez, marido (te lo juro), cuando el otro hermano de ambos, Seth, lo asesinó por celos, cosa nada original, que ha venido sucediendo cada dos por tres, hasta nuestros días. El caso es que, al parecer, le devolvió la vida con un beso, hecho mitológico que dió lugar, posteriormente a la bonita historia de la rana, el beso y el Príncipe azul o la Princesa despampanante y tal, y tal.


Por si todo lo dicho, fuese poco para afianzar mi simpatía y solidaridad con este estupendo bichejo, en medio de esta relación de siglos de positivismo "ránido", como siempre, aparecieron los religiosos para dar la nota discordante y ¿a que no imagináis a qué asociaron su imagen?. Si, amigos, ¡¡a la lujuria!! como no podía ser de otra manera. Es superior a sus fuerzas, en cuanto algo les distrae al personal, lo tachan de pecaminoso, da igual una rana que los "Del Río" cantando lo de "dale alegría al cuerpo Macarena, eh! Macarena ¡A..aay!" Ya me contaréis lo que puede tener de lujurioso una rana, salvo para una mente enferma, no sé si me explico. Mira por ejemplo, la de la foto, que se está enterando de todo, pero disimula como si no fuese con ella el asunto. Aunque no es una postura muy decorosa (todo hay que decirlo) la pobre, sugiere cualquier cosa menos lujuria. ¡Qué tíos! Yo, por si acaso, sigo teniendo la esperanza de que un día, una rana se cruce en mi camino, me mire, la bese y....

Frase del mes. Invictus

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"Doy gracias al Dios que fué, por mi alma incosquistable.
Soy el amo de mi destino.
Soy el capitán de mi alma."

Puesto en boca de Morgan Freeman, en su inmenso papel de Nelson Mandela de la película "Invictus".
Genial, como todo lo de Clint Eastwood, que ha llegado a conseguir que, en sus películas, todo encaje y funcione a la perfección, sin que falte o sobre un solo fotograma.
Desde "Los puentes de Madison", todo lo que ha pasado por sus manos: "Sin perdón", "Mistyc River", "Las banderas de nuestros padres y cartas desde Iwo Jima", "A million dollars baby", "El Intercambio", "El Gran Torino" son auténticas joyas de los últimos años, que lo colocan muy cerca de ser uno de los mejores realizadores de la historia del cine.