El Negocio de...¡perdón! el Camino de Santiago

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Por razones que no vienen al caso, llevo leido sobre el Camino, mucho más que la media de los mortales y lo he vivido superficialmente - o sea, de mentira - como espectador, en varias ocasiones. Este año Xacobeo, lo estoy viviendo en primera persona con un grupo de amigos canarios, en una ruta del Camino Francés, desde Sarria (Lugo) y estoy sorprendido. De la esencia inicial no quedan más que los carteles señalizadores, la belleza del paisaje y la buena fé de cientos de peregrinos que, pese a las dificultades, lo realizan sin rechistar.
No digo que tenga que ser como en sus orígenes, en los que los caminantes viajaban sin nada y todo se les ofrecía generosamente a lo largo del recorrido: hospedaje, comida, bebida y cariño. Lo que no esperaba es encontrar una permanente sensación de negocio emergente, con nuevos albergues privados, retaurantes, áreas de servicio, frente a la decadencia -próxima a su desaparición, si nadie lo impide- de los albergues municipales, prácticamente abandonados, cobrando el doble por ofrecer la quinta parte de lo habitual.
Parece mentira que la administración -la Xunta, en definitiva- no tome cartas en el asunto, teniendo en cuenta que dichos alojamientos son el escaparate del 70% de los peregrinos que vienen de todo el mundo y que el Camino supone una importante fuente de ingresos que merece ser cuidada en lugar de convertirse en un miserable sacaperras de los peregrinos que -el tiempo lo dirá- no son idiotas y pasarán factura con su indiferencia. ¡Lamentable!

Mi amiga Magdalena y los meñiques

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Esta noche ceno solo - en definitiva, como tantas otras noches – y no sé por qué, hoy me he obsesionado con mis dedos meñiques que se están encorvando hacia el interior de la mano, de forma misteriosa e inexorable. Tampoco es tan grave – pienso – Si fuese Rafa Nadal, ese chico que se hace multimillonario jugando al tenis, o un virtuoso de la guitarra, estaría realmente jodido, pero en mi caso es una consecuencia lógica del envejecimiento que padezco día a día, desde hace mucho tiempo. O sea, desde que nací. Lo malo es que antes era para mejorar y ahora todos los cambios son para estropear la cosa, para ponerlo todo un poco más feo y difícil.
En el fondo, lo que realmente me fastidia es no poder contárselo a nadie. Se me acaba de ocurrir contárselo a la camarera, tan gallega como simpática ella, pero creo que no lo va a entender y temo que, en el mejor de los casos, me tome por un pervertido o, simplemente, por un imbécil.
En la mesa de mi derecha cenan dos señoras francesas – lo deduzco porque hablan entre ellas en francés, o sea – a las que se lo podría comentar, pero mi bajo nivel del idioma, unido a lo absurdo del tema, me lleva a intuir un rechazo total o, por el contrario, en función de las miraditas que una de ellas lleva tiempo dedicándome, que se confunda mi necesidad de comunicarme, con un burdo reclamo sexual que, en este momento y dado el deterioro, tanto de mis meñiques como de las señoras en cuestión, no estoy por la labor de satisfacer.
Si llamo a cualquiera de mis hijos, se van a preocupar pensando que empiezo a desvariar y van a tener que cargar con un viejo loco en un futuro inmediato o que me aburro en un calabozo, detenido por saltarme un semáforo en rojo, con un 103 de más. En fin.
Posiblemente sea mi amiga Magdalena, la única que va a entender mi preocupación, pero no son horas para semejante estupidez, aunque, tal vez…
La llamé. Sabía que no me defraudaría, siempre cercana, inteligente y cálida. Un lujo.
Ya duermo tranquilo.

Pensamientos desde la sabana. Sabana, no sábana,….sin acento.

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Hoy tenía yo la intención de hablar de los indios americanos, mira tú por donde. Siempre me identifiqué con ellos y he sentido una enorme simpatía y admiración por su cultura, su estética, su aplastante lógica y sencillez para gobernarse, guiados por el consejo de los más viejos, los más respetados, los más sabios, alejados de intereses que no fuese el bienestar de los suyos y de la naturaleza que les abrazaba y alimentaba como una inmensa madre. Llevaba meses intentando hablar de esos americanos genuinos, tan incómodos para el “way of life” que se empezaba a construir con la llegada de lo peorcito de cada cubo de la basura de Europa, cuando, de repente, me doy cuenta de que no tengo yo la cabeza en las inmensas praderas, repletas de búfalos, si no en la sabana tórrida, donde un león cansado y solitario, observa la nada a su alrededor mientras avanza en busca de su destino final. Estoy convencido de que mi subconsciente es mucho más fiable que mi consciente repleto de impulsos y dudas, o sea, de errores, por lo que decido hacerle caso y seguir la pista del león, no sin cierto fastidio, dado lo mucho que me apetecía explayarme con Sioux, Apaches, o los integrantes de esa simpática tribu, llamados los Shoshones por motivos que no me atrevo a imaginar y que harían las delicias de los guasones en ambos lados del Guadalquivir.
Mientras tomo un cafelito, al ver la sacarina me pregunto si no será una alteración de mi díscolo nivel de azúcar, la causante del reciente cambio de actitud, a favor de los leones y en detrimento de Arapahoes y demás. Lo cierto es que mi humor matinal no es el mismo desde que no puedo probar los dulces que el cuerpo me pedía últimamente. Ni siquiera paladear lentamente una “Magdalena” con lo que disfruto viendo como absorbe la mitad del café con leche, nada más introducirla en la taza para, más tarde, explotar en mi boca con su aroma de mantequilla y horno. ¡En fin! Uno no puede tener todo lo que desea, aunque se trate simplemente de compartir pequeños placeres con una dulce “Magdalena”.
Todo esto me transporta de nuevo a la sabana, gracias a la astucia de mis neuronas y sus asociaciones de ideas que nunca dejarán de sorprenderme. Allí continúa su apacible camino nuestro regio protagonista con sus recuerdos a los lomos, seguro de hacer lo que debe aunque sin comprender del todo porqué lo hace, sin buscar respuestas a sus múltiples preguntas, consciente de caminar con el deber cumplido, con lo que su naturaleza le exigía.
Atrás deja varias camadas, compañeras cazadoras, un clan necesitado de savia nueva y rugidos jóvenes y agresivos. Años defendiendo un territorio para su gente, a sabiendas de que el suyo estaba aún por explorar, un territorio sin límites conocidos, con un final libre e incierto que, un día, su instinto le obligó a buscar sin remedio.
Muchos tenemos algo de esta mezcla felina de inquietud, soberbia y romanticismo que nos impulsa a caminar en la sabana hacia un horizonte que con su rielar de suelo abrasador no nos permite ver más allá, esa tierra prometida donde exprimir lo que queda de nuestras vidas.
Otro día hablaré de los indios. Espero.

Ya está aqui la Navidad ¡¡Qué horror!!

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Fiesta de Navidad en la oficina


Primer correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual
Fecha: 1 de diciembre

Os comunico a todos, con muchísimo gusto y suficiente tiempo para que podáis adaptar vuestros compromisos, que la fiesta de Navidad de la Empresa tendrá lugar el 23 de diciembre y empezará a las 14:00 horas en el restaurante 'El Asador de Pedro'. El dueño 'Pedro' nos ha prometido que la copa final será por cuenta de la casa. Una pequeña banda amenizara el evento con canciones navideñas tradicionales.
Se hará también un pequeño concurso de villancicos con premio al mejor coro y solista. Por tanto todo aquel que se quiera apuntar, será bienvenido.
Recordarlo bien, hay dos modalidades: solistas y coros.
El jefe tiene una importante comunicación que hacernos y aprovechará para ello esta grata ocasión.
El intercambio de regalos entre los empleados podrá llevarse a cabo a cualquier hora. Sería de desear que el precio de dichos regalos no sobrepasase los 6 euros, a fin de que éste gesto no pese en los bolsillos de nadie.
¡Feliz Navidad a todos y a vuestras respectivas familias¡

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Segundo correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 2ª comunicación
Fecha: 2 de diciembre

De ninguna manera mi circular de ayer quería excluir a nuestros empleados judíos, que, como todos sabemos, no celebran la Navidad Cristiana. Es más, reconocemos la importancia del Hanukah, que suele coincidir normalmente con la Navidad, aunque no este año.
Lo mejor será que a partir de ahora, hablemos de la Fiesta de las vacaciones de diciembre. Por ello no se cantarán villancicos y se dispondrá de otro tipo de música para amenizar la fiesta.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Tercer correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 3ª comunicación
Fecha: 3 de diciembre

Con referencia a la nota del miembro de Alcohólicos anónimos, recibida ayer a última hora en éste departamento, en la que se solicita la instalación de una mesa donde no se beba, éste departamento tiene la obligación de comunicar al remitente de la misma que la Dirección de la Empresa está estudiando si debe o no considerarlo, ya que se trata de un anónimo, pues el autor ha omitido identificarse. No obstante la Dirección ha dejado en mis manos éste asunto y, por lo que a mí respecta, no tengo inconveniente, estaré encantada en poder satisfacer la mencionada petición.
Ahora bien, si reservo una mesa con un cartel tipo 'Reserva para A.A.', el anónimo secreto pasará a ser una pregonada revelación pública. Por tanto, creo justo determinar la estupidez de tal petición y recomendar al implicado o implicados que, simplemente, se abstengan de beber.
Por otro lado, lamento comunicar a todos los empleados que queda abolido y terminantemente prohibido el intercambio de regalos, ya que los compañeros del Comité de Empresa han acordado que 6 euros es demasiado dinero y, en cambio, los ejecutivos y directivos piensan que esa cantidad es miserable, textualmente: “una puta mierda”, para poder hacer un regalo en condiciones.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Cuarto correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 4ª comunicación
Fecha: 7 de diciembre

¡Da gusto trabajar en una Empresa tan variopinta¡ ¡Quien me iba a decir a mí, este año, que el Ramadán comienza el 20 de diciembre¡.
No tenía ni puta idea; y esto, la verdad, anímicamente, me afecta muchísimo, porque hasta he llegado a pensar qué hostias pinto yo en el Departamento de Recursos Humanos si no sé cuando empieza cada año el Ramadán, que es el mes del calendario musulmán en el que está prohibido comer o beber mientras haya luz del día.
Este hecho complica mucho la fiesta, porque somos conscientes de cuánto una comida de empresa puede herir la sensibilidad de nuestros empleados musulmanes.
Quizá el 'Asador de Pedro' pueda esperar a servir los platos al final de la fiesta; total, en ésta época del año, los días son muy cortos y no creo yo que les cause excesivo trastorno esperar a servir la comida a la hora de la cena.
En tanto estudiamos las posibles alternativas, se informa a todos los compañeros trabajadores que, sin intención discriminatoria, los diabéticos se colocarán en los sitios más alejados de donde estén los dulces, las embarazadas cerca de los lavados, los homosexuales podrán estar juntos en una misma mesa o compartir mesa con los compañeros heterosexuales si así lo desean, las lesbianas no estarán obligadas a sentarse con los gays, ya que dispondrán de mesas suficientes para ellas solas. Los 5 trabajadores que han comunicado al departamento que son travestidos podrán acudir a la fiesta con la ropa que estimen más oportuna siempre que no lo hagan de drag-queens, en aras a cuidar la imagen de ésta Empresa centenaria. Los que estén a dieta deberán entregar al Departamento de RRHH, al menos con 6 días de antelación, una lista de los alimentos prohibidos.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Quinto correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: Fiesta de Navidad anual. 5ª comunicación
Fecha: 9 de diciembre

Os ruego tener un poquito más de espíritu festivo, por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
Aprovecho ésta oportunidad para notificaros que la Empresa a la vista de ciertas actitudes, ha cambiado de idea, y ya no hará ninguna comunicación importante durante la fiesta. La misma será notificada por correo certificado, a los respectivos domicilios de los empleados.

Atentamente,
Aranzazu
Departamento RR.HH.

Sexto correo

DE: Aranzazu (Departamento de Recursos Humanos)
A: Todos los empleados
OBJETO: La puta fiesta de Navidad anual. 6ª comunicación
Fecha: 11 de diciembre

PUES NO, NO TENGO NI PUTA IDEA DE LO QUE OS VAN A COMUNICAR POR CORREO CERTIFICADO, Y ME IMPORTA TRES ........... LO QUE OS DIGAN, AUNQUE ESPERO QUE SEA EL DESPIDO MASIVO DE TODOS VOSOTROS, MANADA DE CABRONES !!!!!

ADEMÁS, OS ADVIERTO QUE, AL QUE SE LE OCURRA CAMBIAR DE DIRECCIÓN EN ESTOS DÍAS, LO RAJO PERSONALMENTE.

¡EFECTIVAMENTE, HE PENSADO EN LOS VEGETARIANOS¡ ¡¡¡¡CÓMO NO IBA A PENSAR EN LOS JODIDOS VEGETARIANOS!!!!!!!! Y, ENTRE UN BUEN NABO O UN PEPINO ENORME, QUE VAYAN ELIGIENDO LO QUE SE VAN A METER ESE DÍA POR EL..........
¡YA OS HE DICHO MIL VECES QUE LA FIESTA SE HARÁ EN EL 'ASADOR DE PEDRO'¡, POR TANTO, HABRÁ CARNE... MUCHA CARNE; MUCHIIIIIIIIISIMA CARNE, Y AL QUE NO LE GUSTE QUE SE JODA Y SE TRAIGA LA FIAMBRERA DE SU PUTA CASA!!!

ESPERANDO QUE TENGÁIS LAS FIESTAS DE NAVIDAD Y FIN DE AÑO MÁS DESAGRADABLES DE VUESTRAS VIDAS, Y QUE SE OS MUERA EL PERRO
Os odia profundamente,

Aranzazu
Departamento RR.HH.

Último correo

DE: Anselmo Donosorro (Director de RRHH)
A: Todos los empleados
OBJETO: Aranzazu y la Fiesta de Navidad anual. Comunicación
Fecha: 18 de diciembre

Como todos ustedes saben, nuestra querida compañera Aranzazu ha sufrido en los últimos días una crisis de nervios, hecho que anteayer motivó su ingreso urgente en el sanatorio para enfermos mentales 'Virgen de la Cabeza' con pronóstico reservado.
Por tal motivo y dadas las circunstancias, imagino que entenderán que es obligación de este Departamento suspender la fiesta que ella, organizaba, año tras año, con auténtica entrega, maestría y exquisito esmero.
Un saludo
ANSELMO DONOSORRO
Director Recursos Humanos